Preocupados se encuentran tres artesanos y los propietarios de cuatro pequeños puestos de venta, ubicados a un costado de la avenida Las Américas, en La Chorrera, porque deben abandonar el sitio que por años han ocupado.
La razón se debe a que los negocios están al lado de la antigua panadería Flor de Cuba que pronto será demolida para dar paso a la construcción de un edificio de dos plantas.
Los artesanos alegan que nunca les notificaron que debían salir del área, por lo que optaron por acudir a la Alcaldía de La Chorrera, donde recibieron de parte del alcalde Luis Guerra la promesa de que todos serán reubicados en quioscos que se construirían en los predios del parque Tomás Martín Feuillet.
A la fecha sólo se han construido dos de estos quioscos, aunque inicialmente se había acordado que serían tres.
Miguel �ngel Fernández, uno de los artesanos afectados, informó que antes de abandonar el área debe existir un sitio definido en donde reubicar a todos los compañeros, aunque en todos los sitios inspeccionados ha existido oposición por parte de los dueños de comercios.
Para el mes de enero, los artesanos deben haber desalojado el lugar, ya que inicia la construcción del edificio.