Ninguna de las dos antiguas propiedades del ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega sacadas a subasta por el Estado por un valor de 6 millones de dólares ha despertado el interés del mercado, según anunciaron fuentes oficiales que declararán desierto el concurso.
La coordinadora de la División de Promoción y Venta de Bienes del Estado, María Inés Castillo, declaró a Acan-Efe que al cierre, ayer, del proceso de inscripción en las subastas convocadas, a través de una plataforma digital oficial, no se había registrado ninguna propuesta.
Las dos fincas, incautadas a Noriega, luego de su detención y enjuiciamiento en 1989, están localizadas en el exclusivo sector residencial de Altos del Golf y están valoradas una en 4,3 millones de dólares y en 1,8 millones de dólares, la otra.
Castillo explicó que el proceso se rigió por la Ley 22 sobre Contrataciones Públicas que contempla la próxima redacción de una resolución declarando desiertas ambas ventas públicas.
Antes de convocar una segunda subasta se hará una investigación en el mercado de bienes y raíces "para conocer si hay gente interesada en comprar las propiedades y las razones por las cuales no participaron en esta ocasión", precisó la funcionaria.
Según declaró, las propiedades mencionadas son bienes de la Nación, al confirmar parcialmente el Tribunal de Apelaciones de la Corte Suprema de Justicia en 1998, el fallo de confiscación dado dos años antes por el Juzgado Municipal Penal de Panamá.
El Juzgado Municipal, entre otras cosas, ordenaba incautar todos los bienes e inmuebles que tenía la familia del ex dictador Noriega en Panamá, al encontrárseles culpables de corrupción de funcionarios y aprovechamiento de bienes provenientes del delito.
No obstante, el Tribunal de Apelaciones devolvió a Noriega seis fincas ubicadas en la provincia central de Coclé y Panamá, las cuales, según lo investigado, heredó de su padre, Luis Carlos Noriega.
