El entrenador del Boca Juniors, Claudio Borghi, aclaró ayer que no renunció tras la derrota en casa ante el Lanús en la novena jornada del torneo Apertura argentino, sino que puso el cargo "a disposición" de los dirigentes.
"Cuando terminó el partido le dije al presidente (del club, Jorge Ameal) que tenía nuestra libertad para decidir si seguíamos o no y eso es muy diferente a dar un paso al costado", enfatizó el técnico en una rueda de prensa ayer.
"Cuando uno se aferra a los puestos, a veces les hace daño a los demás", aseguró Borghi.