Ali Bedredine, internacional de fútbol sala que la Federación Francesa de Fútbol (FFF) sancionó con 91 años de suspensión por poseer dos licencias con dos equipos distintos, clama que el hecho de que no pueda jugar un partido oficial hasta que cumpla 120 años es "un grave error" administrativo.
El problema surgió porque el jugador no profesional estaba inscrito en dos clubes distintos que pertenecen a dos instancias diferentes: FFF y a la Unión Nacional de Clubes de Fútbol Sala (UNCF).
"No hice nada malo. Represento a Francia y estoy sancionado durante 91 años", se quejó el jugador en el periódico digital "Chronofut".
En la misma Bedredine asegura que es "inaudito" que el centrocampista del Nancy de la primera división Youssouf Hadji, quien "intentó pegarle a un árbitro", fuera suspendido seis meses y la sanción se redujera a seis partidos tras la apelación, mientras que a él se le suspenda a más de nueve décadas.