Un confuso informe de la reunión sostenida entre representantes del gobierno y el dirigente de los jubilados, Eladio Fernández, provocó molestias entre los asistentes a la marcha que exigía un aumento de B/50, prometido por el presidente Ricardo Martinelli.
Al finalizar el encuentro, Fernández detalló que el mandatario mantiene su palabra de otorgar el aumento pactado antes de diciembre, con los recursos del subsidio electoral. Sin embargo, también afirmó que no se puede obligar al mandatario a que sean 50 balboas, pero al mismo tiempo afirmó que dicha cifra no es negociable.
Explicó que antes de darse el aumento se debe definir la escala salarial de los jubilados, pues los 175 mil existentes no gozarán de este beneficio y que dependerá del presidente Martinelli si se le entrega a quienes ganen menos de B/1,000, como se le propuso.
Tras estas informaciones, los abucheos y reclamos por parte de los jubilados no se hicieron esperar. Erica Díaz, asistente a la marcha, manifestó que Eladio Fernández se ha dejado confundir en todas las reuniones.
El dirigente Fernández respondió a las críticas de su gremio afirmando que el gobierno cumplirá con el aumento, porque no le conviene reprimir a los jubilados y retó a quienes le exigían el cumplimiento del pacto de 50 balboas a que se lanzaran a las calles, así como él lo hace.
"Aquí pueden hablar lo que ustedes quieran, pero allá dentro no y si no están conformes con lo que dijo el presidente, hagan lo que quieran", sentenció Fernández.