Molestos y preocupados están los residentes del sector de Farallón en Antón, luego que los fuertes oleajes afectaran sus casas. Ahora, ellos no pueden sacar la arena que casi sepultó sus viviendas y piden ayuda al Gobierno.
Los pescadores y el resto de la comunidad afectada aseguran que para sacar la arena que se metió en sus casas y comercios ellos contactaron a una persona que tenía el carro y la retro para sacar la arena a cambio de trasladar la arena y venderla como pago; sin embargo, aseguran que no se les permitió y ahora no tienen cómo sacar la arena.
René Payan, residente en Farallón, asegura que su negocio de cuarto frío para la venta de pescado quedó sepultado, al igual que parte de su vivienda, es por ello que solicitó ayuda para que, con un tractor, sacaran la arena y la trasladaran a otro lugar, por ello entiende que debería pagar al igual que el resto de los afectados.
Se sorprendieron cuando de la Gobernación llegó la orden de que ellos no podían permitir que la arena que sacaban de cada una de esas casas fuera vendida porque es ilegal, sin embargo, los afectados no tienen otra opción porque no cuentan con recursos para pagar a quien les saque la arena de sus casas.
Según los afectados, el gobernador de Coclé, Julio Pinzón, se comprometió a enviar el equipo del MOP para sacar la arena de sus casas, pero era la una de la tarde y la ayuda no llegaba, y es por ello que solicitaron al Gobierno una pronta solución. Si un particular no puede sacar la arena de las casas, entonces que lo haga el Gobierno, pero lo antes posible porque temen que con las altas mareas sus casas queden sepultadas por completo.
PUERTO CAIMITO
El Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC), declaró como inhabitable, el área en donde se ubican cinco de las casas que fueron afectadas por el oleaje del fin de semana, en el corregimiento de Puerto Caimito, además de advertir sobre la necesidad de construir un muro de contención para protección de otras casas.
Arturo Alvarado, director general del SINAPROC, explicó que la decisión de reforzar los muros de las otras siete casas que resultaron afectadas, será para ganar tiempo en tanto se localizan terrenos a donde poder ser reubicados y se cumple con los trámites burocráticos.
Advirtió que los pequeños muros que han sido construidos por las familias, no soportaran un nuevo embate del mar, considerando que cada año la altura de las mareas aumenta.
No obstante, la decisión de reubicar solo a las familias afectadas, no fue del agrado de quienes también resultaron perjudicados, al inundarse sus casas, y que exigen una rápida respuesta a su problema.
Por otro lado, estas familias indicaron no estar dispuestas a abandonar sus casas, tal es el caso de Fulvia Moro, quien dijo tener 47 años de vivir en el lugar, añadiendo que su prioridad es la construcción del muro, lo cual, incluso en la campaña política, fue prometido por el actual Gobierno.
Por su parte, el ministro de Vivienda (MIVI), Carlos Duboy, dijo que en primer lugar serán reubicadas las familias cuyas casas fueron totalmente destruidas, aunque también se verificará el estado de las viviendas en otras áreas del país afectadas por los oleajes.
Confirmó que, a partir de la próxima semana se podría iniciar la construcción de las viviendas, dos de las cuales serían en terrenos de propiedad de las familias afectadas y otras en terrenos municipales ubicados en el corregimiento de Guadalupe y otra en El Coco.
El ministro Duboy advirtió que el área es considerada de riego y no se permitirá la construcción de más viviendas, para lo cual se solicitó ayuda al Alcalde de La Chorrera, de modo que se realicen inspecciones por parte de la Corregiduría.
Agregó que ya se está realizando la evaluación socioeconómica de las familias afectadas para la búsqueda del presupuesto necesario.
Mientras que, en el corregimiento de Playa Leona, el MIVI confirmó que no se tenían informes sobre daños en las estructuras de las viviendas, no obstante, ya se había levantado un informes al respecto.
RESULTADO: 267 AFECTADOS
El informe del Sistema Nacional de Protección Civil revela que por los oleajes del fin de semana se afectaron 267 personas, 53 casas fueron inundadas y hay cuatro muertos.
