La destitución de 30 funcionarios operativos del Consejo de Seguridad Nacional fue cuestionado ayer por el ex director de la PTJ y abogado Jaime Abad, quien cuestionó que se despidiera sin causa justificada a investigadores de casos de alto perfil, que llevaban entre 15 y 19 años de servicios.
El nuevo jefe de la llamada CIA panameña, Olmedo Alfaro, alegó que los despedidos "no llenaban los requisitos y no eran personal de confianza".
Según Alfaro, se trataba de funcionarios de mando y jurisdicción, los cuales no gozaban de la confianza de la actual administración y que para tomar la decisión de destituirlos se analizó su desempeño dentro de la entidad.
Sin embargo, Abad destacó que los despedidos habían recibido entrenamiento en Inglaterra, Estados Unidos, Alemania, Taiwán, Japón y otros países y habían laborado en cuatro administraciones diferentes incluso en casos contra lavado de dinero e investigaciones tras los ataques terroristas del 11 de septiembre en Estados Unidos.
Otra fuente indicó que entre los despedidos hay buenos analistas y que el pecado principal de éstos, era ser amigos de los jefes anteriores del Consejo de Seguridad.