Políticos panameños en recta final de campaña

Panamá
AFP


E
n el tramo final de una agitada campaña, el oficialismo confía en la aprobación, y la oposición en el rechazo en referendo de una reforma constitucional que incluye el controvertido tema de la reelección presidencial inmediata.

Los partidarios de la enmienda, impulsada por el oficialista Partido Revolucionario Democrático, y los detractores hacen caso omiso de los resultados disímiles de las encuestas, cuya divulgación está prohibida por la ley electoral desde el 20 de agosto.

La encuesta de la empresa Dichter & Neira publicada la semana pasada por el diario La Prensa señaló que 55,7 por ciento se opondría a la reforma, contra un 37 que la respaldaría. Mientras que una consulta de Veritas Data divulgada por el matutino El Universal daba un empate de 37 por ciento.

Los reformistas señalan que sus encuestas muestran una ventaja favorable.

Los analistas dicen que en una semana es posible que la intención de voto varíe y que esto dependerá de la "motivación'' que le inyecten ambos bandos a su campaña en los próximos cinco días.

"Ya el pueblo panameño decidió votar que no'', aseguró la dirigente populista Mireya Moscoso, candidata presidencial por el Partido Arnulfista, principal de oposición. Moscoso fue derrotada en los comicios presidenciales de 1994 por el candidato perredista y hoy presidente Ernesto Pérez Balladares.

El presidente ha desarrollado una intensa campaña a favor de las reformas que, de ser aprobadas, le abren el camino para postularse a un segundo mandato en las elecciones del 2 de mayo próximo.

Pérez Balladares, que aspira ser el presidente que recibirá de Estados Unidos la plena administración del Canal de Panamá el 31 de diciembre de 1999, afirmó ayer que "vislumbro una aceptación positiva por parte de los panameños a las reformas constitucionales''.

Pero los opositores argumentan que la reforma responde a "ambiciones de poder'' del gobernante.

La reforma también busca la autonomía financiera del Tribunal Electoral y una prohibición de la revocatoria del mandato de los legisladores por parte de los partidos políticos, temas tratados rara vez en la campaña.

 

 

 

 

 


 

La reforma también busca la autonomía financiera del Tribunal Electoral y una prohibición de la revocatoria del mandato de los legisladores por parte de los partidos políticos, temas tratados rara vez en la campaña.

 

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