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McGrath: Un hombre entregado a Dios
Redacci�n
Cr�tica en L�nea
Marcos McGrath naci� en la antigua Zona del Canal de Panam�, el 10 de febrero de 1924. Estudi� en varios colegios tanto de Latinoam�rica como de los Estados Unidos, gradu�ndose en la Academia Militar de La Salle, en Long Island, Nueva York, en 1939. Su padre, John Thomas McGrath, era originario Nueva Jersey. Lleg� a Panam� en 1912 a trabajar en el Canal y lleg� a ser capit�n de una embarcaci�n para dragado. Organiz� los Caballeros de Col�n y prest� ayuda a los Padres Lazaristas. En 1917 se cas� con Louise Renauld, quien hab�a venido a la Zona del Canal con su hermano desde su hogar en Cartago, Costa Rica. La familia Renauld se hab�a establecido all� proveniente de Nueva Iberia en Lousiana. El matrimonio tuvo cuatro hijos: Juan, Roberto, Eugenio y Marcos. El padre de los ni�os perdi� la vida en un accidente en 1928, once a�os despu�s de su matrimonio. Alg�n tiempo despu�s, la se�ora Louse McGrath contrajo matrimonio con Heary De Jean, amigo �ntimo y socio de su primer esposo. En 1931 naci� un hijo de este matrimonio a quien se llam� Enrique y quien sufri� una tr�gica muerte en 1954, era piloto de bombardeo de la Armada cuando el aparato se estrell� mientras ejecutaba maniobras nocturnas en Virginia, pereciendo toda la tripulaci�n. Desde 1940, Marcos fue alumno de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de Notre Dame. Trabaj� como redactor en la publicaci�n estudiantil "Scholastic". Tom� parte en la Acci�n Cat�lica de Universitarios a nivel nacional y, por un per�odo, fue presidente del grupo de J�venes Estudiantes Cristianos (Young Christian Students). En 1941 fue miembro de la delegaci�n norteamericana a la Reuni�n Internacional de "Pax Romana" en Bogot�, captando all� algo de la dimensi�n mundial de los problemas del cristianismo en el presente siglo. En su primera actividad apost�lica seglar, Marcos estuvo bajo la influencia del Padre Louis y Putz. CSC, vastamente conocido como pionero de la Acci�n Cat�lica en los Estados Unidos. Como estudiante en Notre Dame, Marcos fue querido y estimado como una personalidad fuerte, tal vez dando la impresi�n de ser, quiz�s, demasiado exigente. Este tipo de empuje infatigable lo ha caracterizado a trav�s de los a�os. Era un hombre de opiniones definidas y claramente estructuradas sin mostrarse por eso sordo a las ideas de los dem�s. Otra influencia importante de aquellos d�as de estudiante universitario la recibi� del Padre William Cunningham, CSC, quien, por su simpat�a a Latinoam�rica y a la juventud de este continente, hizo mucho por llevar estudiantes latinoamericanos a Notre Dame y a otras universidades norteamericanas. En Notre Dame, Marcos perteneci� al equipo de debates de la universidad y all� afin� tempranamente su habilidad para pensar con claridad. La necesidad de penetrar profundamente el argumento del adversario, extraerle su m�dula, comparar su madurez con la de la propia posici�n y luego rebatir y defender con �xito la tesis propia, le llev� a adquirir equilibrio y firmeza. Aprendi� a hablar con decisi�n, con libertad y con precisi�n, recurriendo tanto a la experiencia como a sus convicciones. Su talento como orador le gan� un puesto en la Oficina de Oradores de Notre Dame. Con frecuencia se le ped�a que hablara en diversas reuniones. En un desayuno de la Sociedad del Santo Nombre en 1941, dio una excelente charla acerca de las relaciones entre los Estados Unidos y Am�rica Latina. McGrath sostuvo que para llegar a una sincera y duradera amistad con Latinoam�rica, los Estados Unidos deb�an recurrir a los pueblos mismos. "Debe encontrarse un s�lido lazo de unidad -dijo- uno que obligue a estos pueblos a sacrificar algunos de sus intereses nacionales en aras del ideal panamericano". Puso en claro que no se refer�a "simplemente al juego superficial y pasajero de concertar alianzas con gobernantes latinoamericanos que no cuentan con el apoyo moral de sus pueblos". No puede haber amistad sin trato mutuo y sin conocimiento mutuo. "La amistad que es fruto de conveniencias religiosas o pol�ticas -por ejemplo, la ayuda a Am�rica Latina cuando amenaza el comunismo, o el prestar sacerdotes para remediar una escasez total de clero- no sobrevive a esas conveniencias. Un novicio con visi�n A fines del verano de 1942, McGrath ingres� al Noviciado de la Congregaci�n de la Santa Cruz (Chile). Debido a las exigencias del semestre adicional establecido en tiempos de guerra en la universidad, McGrath lleg� al noviciado algo m�s tarde que sus compa�eros. Sin embargo, su talento de l�der elocuente y su necesidad de tomar sobre s� responsabilidades, se manifestaron muy pronto. Poco despu�s de llegar, se present� al Maestro de Novicios y le pidi� permiso para iniciar actividades de Acci�n Cat�lica entre los seminaristas. Tan pronto fue aprobada su proposici�n, empez� a organizar c�rculos de estudio. A pesar de su entusiasta promoci�n de la actividad apost�lica, era muy respetuoso de la autoridad, sin, por otra parte, vacilar en expresar sus convicciones cuando lo estimaba necesario. Fue nombrado editor de la publicaci�n del Noviciado, "El Aprendiz". Una muestra notable de su perspicacia aparece en el editorial de despedida que escribi� al final de su per�odo. En septiembre de 1943 hizo sus primeros votos y volvi� a la universidad en donde se gradu� "Magna cum laude" en Filosof�a en 1945. Despu�s de esto ingres� al Holy Cross College en Washington a completar estudios teol�gicos. En Washington su inter�s en el apostolado seglar persist�a. Trabaja como ayudante del capell�n en el Reformatorio Nacional de Washington. All� se ocup� de los internados puertorrique�os. El 11 de junio de 1949, Marcos fue ordenado en la Catedral de Panam� por el obispo Preciado de Col�n, ya que el arzobispo Francisco Beckman de Panam� se encontraba en Roma. Comenz� sus estudios avanzados de teolog�a en el Institut Catholique de Par�s y luego se traslad� al Angelicum de Roma, donde recibi� el doctorado en teolog�a en 1953. Visit� muchos centros de apostolado seglar en Europa y sus ideas maduraron. El Padre McGrath escogi� para su disertaci�n doctoral un t�pico casi prof�tico tocante a lo que hab�a de venir. "La Ense�anza del Concilio Vaticano acerca de la Evoluci�n del Dogma". Estos a�os de trabajo le proporcionaron convicciones intensas de las que dio testimonio m�s tarde cuando sirvi� en la Comisi�n Teol�gica del Vaticano II, la Comisi�n donde se gestaron los principales documentos del Concilio y cuyo trabajo habr� de afectar profundamente la vida de los miembros de la Iglesia. Durante estos a�os, aguz� sus talentos en otro campo. Nacido en un ambiente biling�e en Panam� -ingl�s y espa�ol- agreg� en Europa, el franc�s, alem�n e italiano, adem�s de lat�n y griego de sus cursos de teolog�a. Adelant� en el conocimiento de estos idiomas en sus vacaciones de verano pasadas en Alemania, Espa�a y otros pa�ses. En abril de 1953, el Padre McGrath fue asignado por sus superiores al Colegio San Jorge, dirigido por los Padres de la Santa Cruz en Santiago de Chile. All� empez� un apostolado activo y creciente que lo prepar� bien para sus futuras responsabilidades. La existencia de estos contactos, llev� al Padre McGrath a fundar las obras sociales de San Jorge en 1954. Era profesor y director espiritual en el San Jorge y, entre clase y clase, comprendi� la necesidad de fraternidad. Form� a un grupo de j�venes en el esp�ritu del Evangelio y les envi� a conocer el mundo subdesarrollado. El 8 de octubre de 1961. Marcos Gregorio McGrath fue consagrado obispo auxiliar y el 3 de marzo de 1964 fue designado obispo de Santiago de Veraguas, cargo que mantuvo hasta diciembre de 1968. El 8 de febrero de 1969 asumi� el arzobispado de Panam�. Entre 1967 y 1972 fue vicepresidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). El ex vicepresidente Ricardo Arias Calder�n resalt� en un escrito la posici�n nacionalista de McGarth durante los sucesos del 9 de enero de 1964, resaltando el "atropello a claros derechos paname�os" por parte de los soldados norteamericanos.
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