El destituido presidente de Honduras, Manuel Zelaya, consideró que en su país "la guerra civil ya comenzó", dijo que está decidido a regresar a Honduras y vaticinó que su "entrada en Tegucigalpa va a ser apoteósica". "Estoy iniciando ya mi retorno. Lo voy a hacer a partir del miércoles por cualquiera de los puntos fronterizos que tiene Honduras con Guatemala, El Salvador o Nicaragua, aseguró en una entrevista publicada ayer por el diario argentino La Nación.