La primera canción en contra de la OEA, la traje de Cuba porque contenía un coro más pegajoso que el gran entusiasmo que tuve en mi pecho, con la hoy triste y fallida revolución cubana de donde percibo que ha fracasado el bien.
"Para la leche que da la vaca, que se la tome el ternero". Y, ese atinado son protesta se creó, porque la OEA había expulsado a Cuba, entre otras cosas porque consideraron que el sistema unipartidista era incompatible con el espíritu de la organización. Todavía recuerdo las manifestaciones estudiantiles por este caso de la política internacional iberoamericana, ocurrido en junio del 962.
Pero ahora en junio del 2009, la OEA nos vuelve a sorprender con otro papelazo más, con el caso hondureño convenciéndome ahora sí, que esa vaca es verdaderamente insulsa. Cómo es posible que hayan botado a los catrachos, cuando el más lego de nuestras gloriosas repúblicas del guineo patriota, sabe que el derrocamiento del Chávez dependiente Manuel Zelaya se dio porque se había empeñado en cambiar la Constitución en virtud de la cual había sido elegido el mismo, que se opuso al Tribunal Electoral, a las sentencias de la Corte Suprema de Justicia y que se burlaba de las leyes del Congreso, al querer consultar si se quedaba en el poder a través de una dudosa encuesta joropera. �Acaso la OEA no sospecha que el Chávez dependiente Manuel Zelaya actuó en contravía de la democracia y que por eso lo sacaron empiyamao de Tegucigalpa?
Honduras es un país digno y ha encontrado la fórmula para sacar en piyama a todo mandatario gastrocólico latinoamericano que quiera atornillarse en el poder al mejor estilo "CHAUCO" (Chávez, Uribe, Correa). Esperamos que jamás los alcaldes hondureños tengan declararse en huelga de hambre, como lo está haciendo el Alcalde de Caracas para que verifiquen el desmantelamiento arbitrario y vulgar que hace el totalitarismo chavista, con los gobiernos regionales de Venezuela en donde perdió las elecciones y eso lo sabe bien el señor Insulza.