Dortmund estallará literalmente por las costuras para el partido de semifinales de hoy, entre Alemania e Italia, ya que se espera que acudan hasta 200.000 aficionados, entre el estadio y las calles de la ciudad.
Los hoteles están llenos, no sólo en el propio Dortmund, sino en muchas de las ciudades vecinas de la Cuenca del Ruhr y la "milla del aficionado" podría quedar desbordada, puesto que a pesar de que se ha ampliado tiene una capacidad para 70.000 personas.
El estadio, con un aforo de 63.000, será básicamente "alemán", con aproximadamente un 70 por ciento de hinchada "blanca" y el resto "bleu", según cálculos policiales. El estadio de Dortmund, por lo demás, será una caldera, no sólo desde el punto de vista futbolístico, sino también meteorológico.