Miroslav Klose, de Alemania, es la bota más certera del Mundial, ha conseguido cinco goles y tendrá enfrente a Gianluigi Buffón, tal vez el mejor portero del mundo, y Luca Toni, bota de oro europea en la ultima temporada (31 goles), al gigante alemán Jens Lehmann, artífice de la eliminación de Argentina por penaltis.
La primera semifinal de la Copa del Mundo, Alemania-Italia, servirá este martes en Dortmund al aficionado dos de los duelos más espectaculares que puede deparar el fútbol actual y de cuyo desenlace dependerá, en un alto porcentaje, que en la final del día 9 estén los anfitriones o los italianos.
Sin llegar a la excelencia de Gerd "Torpedo" M�ller, Miroslav Klose, de 28 años, ha progresado mucho con los pies, aunque su último gol, el que permitió a Alemania seguir a la prórroga y ganar luego por penaltis a Argentina, lo hizo de un perfecto testarazo, a diez minutos del final. No es un gigante (mide "sólo" 1, 82) pero Klose está dotado de un excepcional talento para los balones altos.
Desde que debutó en la selección germana, el 24 de marzo de 2001, Klose ha jugado 60 partidos y ha marcado 29 goles.
Saltó a la escena internacional en el Mundial anterior, cuando marcó tres goles a Arabia Saudí en la victoria alemana por 8-0. Cuatro años después, Klose lleva ya los mismos goles cinco que en Corea-Japón 2002 le dejaron como segundo artillero del Mundial, sólo superado por el brasileño Ronaldo, que hizo ocho.
El delantero de origen polaco ya había anotado otros cinco tantos en el anterior Mundial de Corea y Japón con lo que acumula diez en fases finales de la Copa del Mundo.
Klose es ya el tercer máximo goleador alemán en la historia, sólo superado con 11 por Juergen Klinsmann, actual seleccionador, y Gerd Muller con 14.
Klose tendrá enfrente a un portero de su misma edad (sólo cinco meses mayor) al que muchos consideran el mejor del mundo. Más alto que el delantero alemán (1, 90), Gianluigi Buffon sólo ha encajado un gol en los cinco partidos que lleva jugados en el Mundial, y no se lo marcó el adversario, sino su compañero Cristian Zaccardo, contra Estados Unidos.
El guardameta del Juventus, que jugará contra Alemania su partido número 66 con la "squadra azzurra", pertenece a la estirpe de grandes porteros italianos, sobrios y efectivos, en la línea de Giampiero Combi, Aldo Oliviery o Dino Zoff.
"Gigi" controla el juego aéreo con la misma efectividad que demuestra en el mano a mano frente al delantero. Su duelo con Klose promete momentos de emoción.
En el área opuesta los protagonistas de la escaramuza serán el guardameta alemán Jens Lehmann, a quien el éxito le ha visitado con la treintena bien cumplida, y el artillero Luca Toni, a quien muchos otorgan en Alemania 2006 el brillante papel que hizo Paolo Rossi en España 82.
Toni, máximo goleador europeo la última temporada con 31 goles, no marcó ninguno en sus dos primeros partidos en el presente Mundial pero se despachó con dos en la victoria italiana por 3-0 sobre Ucrania en cuartos.
Italia, que había repartido sus goles anteriores entre siete jugadores, encontró, al fin, al Luca Toni certero que durante todo el año había sembrado el pánico en la serie A italiana.
Su elevada estatura (1, 94) permite al jugador del Fiorentina dominar el juego aéreo sin perder, por ello, habilidad en el manejo del balón con los pies y capacidad de remate.
Luca Toni tendrá enfrente a un guardameta que está viviendo los mejores momentos de su carrera a sus 36 años.
El seleccionador, Juergen Klinsmann, cometió el sacrilegio de quitar la titularidad al carismático e irascible Oliver Kahn para dársela a Lehmann, portero del Arsenal inglés, que parece estar en el secreto para detener penaltis.
Fue el artífice de la victoria por penaltis del Schalke 04 sobre el Inter de Milán en la final de la Copa de la UEFA 1997, y en el Mundial de Alemania paró los lanzamientos de los argentinos Roberto Ayala y Esteban Cambiasso, garantizando así el éxito de Alemania en su Mundial.
Lehmann se ha convertido en héroe con sus dos penaltis parados en la definición de los cuartos de final que hizo que Alemania se sacara del camino al rival más difícil que ha tenido hasta ahora en el Mundial, Argentina.
El meta del Arsenal ya era desde antes conocido como un portero antipenaltis y Juan Román Riquelme había tenido que sufrirlo en la semifinal de la Liga de Campeones.
Hoy, sin embargo, el nuevo enfrentamiento entre Lehmann y Riquelme no se dio pues el jugador argentino había salido del campo antes de que terminase el tiempo reglamentario y no pudo participar en la tanda de penaltis.
Tanto Toni como Klose anotaron en sus respectivos partidos de cuartos de final.
