Mientras que en las áreas urbanas de la ciudad capital se quejan del exceso de basura, en los pueblos rurales de la campiña interiorana se las ingenian para mantener sus comunidades limpias.
Un ejemplo de ello, se puede observar en las comunidades de Paritilla y en Cañafístulo de Pocrí, en la provincia de Los Santos.
En Cañafístulo se encuentra el carretero Arturo Espinoza, de 66 años de edad y quien tiene más de 20 años de dedicarse a recoger la basura de toda la comunidad.
En este pintoresco lugar no existe un camión compactador de basura, ni siquiera un pequeño camión para transportar el material en desuso.
Todo lo que la persona desea botar, lo puede hacer a través de la carreta de Don Arturo, quien pasa todos los miércoles de casa en casa y luego la deposita en un pequeño vertedero a cielo abierto, que existe en las afueras del poblado.
Arístides González, representante del corregimiento de Cañafístulo, dijo que debido a que el señor Arturo realiza un excelente trabajo, el Municipio de Pocrí le ha confiado esta labor.
"Hubo una época en que un busito transportaba la basura, pero luego nuevamente el alcalde designó al señor Arturo a continuar con su labor" expresó González.