Los Celtics de Boston exprimieron al máximo su ventaja de campo en la Final de la NBA y colocaron el 2-0 en la serie al mejor de siete partidos al vencer el domingo a los Lakers de Los Angeles.
Los Lakers regresan a sus predios del Staples Center angelino con la espalda contra la pared, luego de perder los dos primeros partidos en Boston, con pizarra de 98-88 el jueves y 108-102 el domingo.
La serie está 0-2 en contra para los angelinos, pero tres juegos en casa resultan cómodos para remontar una desventaja.
En el partido del domingo, los locales dominaron durante gran parte del encuentro, a punto estuvieron de dilapidar una renta de 24 puntos en el último periodo (95-71).
Garnett añadió 17 puntos y 14 rebotes, mientras que Kobe Bryant sumó 30 puntos y ocho asistencias. Pau Gasol firmó 17 tantos -13 de ellos en la primera mitad- y 10 rebotes.
Existían ciertas dudas sobre el estado físico de Pierce debido al esguince en la rodilla derecha que sufrió en el primer encuentro, pero el capitán local se encargó de despejarlas con un inicio arrollador y colocando, en dos minutos, sendas faltas personales a Vladimir Radmanovic.
Igual de dominante arrancó Gasol, perfecto en el tiro durante el primer cuarto, guiando a los californianos durante los compases iniciales (8-15), aunque un triple de Ray Allen devolvió las tablas al marcador (17-17).
Bryant, además de volver a protagonizar un arranque dubitativo (1/4 en tiros de campo), tuvo que sobreponerse a los problemas de personales (dos en diez minutos) y a la exigente defensa de Allen, de nuevo pletórica.
Una de las más grandes remontadas en la historia de los "play-offs" se quedó, finalmente, sin premio. Los Lakers perdieron.