Lourdes Cubilla, enfermera docente de la Policlínica Presidente Remón, asegura que las personas de la tercera edad, también necesitan llevar un control en sus vacunas.
La inyección de rubiola y sarampión deben ser colocadas a los pacientes mayores de 60 años, además de la T (vacuna del tétano).
Los pacientes de 55 en adelante se le aplica la TD de adultos (difteria y tétano) en una sola dosis, para protegerlos contra el tétano. Los mayores de 60 años, la influenza para prevenir los resfriados comunes y para las complicaciones respiratorias del neumococo, es el neumovas, una sola dosis cada 10 años.
Entre la complicaciones locales, presentan un poco de dolor, a veces se inflama y recomendamos un pañito de agua en el área, algunos tienen complicaciones como si fuera la enfermedad. Depende del individuo y su sistema inmunológico y para ellos, panadol o tilenol.