La apariencia personal, física e intelectual no tiene nada que ver con los sentimientos de una persona y esto lo deben saber y entender los padres de familia, que son los que juzgan sin antes conocer.
Un amigo de infancia o adolescencia no es malo porque tenga un tatuaje, use un piercing, por la manera de vestir o por la música que prefiere escuchar.
El amigo del trabajo no es malo si te pide tu ayuda en un momento determinado. Tampoco lo es si te invita a tomar unos tragos, siempre y cuando esta invitación no se haga frecuente cada fin de semana.
El amigo sentimental nadie te ayuda escogerlo, tú mismo lo eliges y aceptas como es, pero cuando estás con alguien que te quita tu individualidad no es una buena compañía, porque de llegar al matrimonio serás una marioneta de sus deseos y nada más.
Amigos o pareja es importante, pero también es importante que recuerdes que esa persona es alguien con quien puedes contar en momentos difíciles y no una persona a la que tienes que socorrer en los momentos que él considera los peores. Aprende a elegir tus amigos y de seguro serás más feliz de lo que eres actualmente.