CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, no atiendo eficientemente a los usuarios
La información que
era transmitida por el pequeño aparato concentró la atención
de los servidores públicos del departamento. Logre ver a los funcionarios
cuando se arremolinaban en torno al radio de baterías, en el justo
momento en que se escuchó "es el número cinco".
Con esa frase concluyó el sorteo intermedio y los empleados estatales
regresaron a su jornada laboral. Los usuarios disimularon su enojo, por
temor a represalias, pero entre ellos rumoraban fuertes insultos contra
la planilla de aquella agencia del Seguro.
Mientras los empleados públicos se acomodaban en sus sillas para
reiniciar la atención, un usuario intentó protestar en voz
alta y dijo "quien atiende aquí". Tiene que esperar, dijo
enérgicamente una de las funcionarias. Los asegurados suspendieron
sus tímidas críticas y continuaron esperando la atención.
Esa oficina lamentablemente es sólo un reflejo de la mayoría
de los despachos públicos, cuyos trabajadores no saben que sin el
aporte de los usuarios formarían parte de la gran fila de desempleados
del país.
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