Los gritos de los pasajeros salvaron a una mujer de 75 años de ser arrollada por el mismo bus en donde llegaba al Hospital Regional Nicolás A. Solano, en La Chorrera.
El accidente se registró ayer, martes, a eso de las 9:00 de la mañana, cuando el busito color blanco con placa 714668, Unidad 5396 de la Ruta TUCSA, conducido por Oriel Humberto Ureña, de 39 años, hizo un semi-alto; el "pavo" abrió la puerta y en ese preciso momento la señora Leticia Chacón, de 75 años bajó un pie.
Para mala suerte de la señora, casi al mismo momento en que ella intentaba bajarse del busito, el conductor volvió a arrancar el auto arrastrándola, pero ante los gritos de los pasajeros el carro no le llegó a pasar las llantas por encima.
Ureña alega que todavía él no se había estacionado cuando la señora se estaba bajando, por lo que pudiera considerarse irresponsabilidad del "pavo", que sin esperar que el conductor se estacionara abrió la puerta.
La señora fue atendida en el Hospital Nicolás A. Solano. Tenía golpes y una herida debajo del brazo izquierdo.
Los testigos recomendaron la presencia de una unidad del Tránsito para impedir las situaciones que se dan entre los taxistas que brindan el servicio colectivo hacia el hospital y la Ruta Interna, con quienes se disputan los pasajeros.