CUARTILLAS
Cuentos
Milcíades A.Ortiz Jr.
"¿Sabe Ud. Quién
se ganará el próximo concurso de cuentos del Premio Miró"?,
me preguntó con esa sonrisa burlona un conocido civilista. Sin que
me diera tiempo para responder, dijo: "El candidato Martín.
¿No escuchó su plan de gobierno?"
Yo he dicho que trato de no buscarme líos ni discusiones inútiles,
ahora que estamos en plena efervescencia política. Así que
puse cara de bobo y no dije nada. Pero el conocido tenía que "soltar"
lo que mortificaba su alma ese día.
"Hay que ser cínico y pensar que los panameños somos
tontos, para hablar de cosas que nunca hará, porque no podrá
cambiarlas ya que son consecuencias de su propio partido", indicó
el hombre hablando rápido.
"Se atrevió a decir Martín que va a atacar la corrupción,
cuando todos sabemos que el gobierno más corrupto de la historia
panameña ha sido la de los militares y el PRD, o sea, su propia gente
y partido", afirmó moviendo las manos.
"Sin sonrojarse dijo Martín que pondrá mano dura contra
el narcotráfico y lavado de dinero. Han sido ellos desde el comienzo
de la dictadura de su padre, quienes convirtieron a Panamá en un
centro de lavado y narcotráfico. ¿Qué hizo Martín
contra esto cuando fue viceministro de Gobierno?", preguntó
el civilista modesto.
Yo encogí los hombros e hice un gesto de ignorancia. Continuó
su planteamiento el conocido:
"Ahora dice que su programa de gobierno es una nueva visión
y mecanismo para desarrollar el país en todos sus aspectos. Pero
todos sabemos que no es más que una mala copia del cuento que nos
dijo el Toro durante su campaña. Además, ¡por qué
Martín no trató de hacer eso cuando estuvo la lado del Toro
durante cuatro años?", argumentó el sujeto.
Sin casi respirar agregó: "Dice que hará énfasis
en el sector agropecuario y sigue con el mismo cuento que cuando sea presidente
cambiará lo que no pudo o no se atrevió desde el Viceministerio
que ocupó. Además eso de que no cambiaría a la gente
nombrada en el Canal, es para darle el visto bueno a las barbaridades que
ha hecho el Toro con esos nombramientos", añadió el sujeto.
"Y Martín descubrió el agua tibia al decir que las
finanzas públicas están en una difícil situación.
Eso lo sabe cualquier persona en este país, menos su presidente el
Toro, quien junto con Chapman cantaban glorias a la economía nacional",
señaló el civilista.
"Lo peor es quejarse de que un tercio de la plata del Presupuesto
se va en pagar la Deuda Externa: no dice que fue su propio padre y los otros
militares dictatoriales, quienes endeudaron a este país con proyectos
demagógicos, que no servían para nada", dijo en voz alta.
Simplemente le indiqué que los políticos tienen "licencia
para decir mentiras". Allá los tontos panameños que se
las creen, le señalé al conocido, quien gritó que "debía
publicar sus palabras en el periódico para que todos se enteraran
de los cuentos de Martín.
¡Uff! Luego de esa "ametrallada" no quería saber
nada de bochinches políticos, pero no pude. En San Francisco otro
airado oposicionista gritaba que ahora un candidato a legislador del PRD
estaba "llenando de tachuelas las calles, pensando con esto conseguir
votos.
A él le dije lo mismo que al anterior: los votantes tenemos en
nuestras manos eliminar a esos cuentistas politiqueros. Si no votamos por
ellos, no podrán encaramarse al poder.
Finalmente en una panadería, una educadora dijo: "Vió
que ha fracasado la flamante "modernización" de la educación
panameña? Ese fue otro cuento de este mal gobierno". No dije
ni pío y fui a acostarme a mi hamaca, para no escuchar más
protestas contra políticos.
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