En ocasiones las personas tienden a lavar las prendas que no están sucias, sin saber que a veces ventilar y cepillar la ropa es suficiente.
En el caso de las prendas de vestir de las personas de la tercera, hay que tomar en cuenta, si no se aplica lo anterior, qué detergente se utilizará para su lavado.
Lo principal es no excederse en la dosificación. Utilizar más detergente del indicado no da mejores resultados, sino que por el contrario, los restos de detergente pueden adherirse a la ropa y causar problemas cutáneos.
Para que no queden residuos de jabón en la ropa, y menos si son de los adultos mayores, se deben seguir la dosificación del envase.
El agua blanda no requiere tanto detergente como la dura. No utilices detergente con blanqueadores ópticos para ropa de color, ya que pueden decolorarla y puede que, por ejemplo, las prendas negras acaben adquiriendo un tono grisáceo.
Para lavar pocas prendas, es recomendable utilizar un programa de bajo consumo energético, opción existente en la mayoría de lavadoras modernas.
A SEPARARLAS
Separe la ropa por colores y grados de temperatura y respeta siempre la temperatura de lavado indicada.
Las prendas de color que deban ser lavadas a 60 grados pueden desteñirse si se lavan a 40 grados o a mano. No siempre es mejor lavar a menor temperatura.
Para que las personas de la tercera edad se sientan más cómodos con su vestimenta, es indispensable mantenerla limpia, y cuando algunas hayan caducado, donarlas a organizaciones de ayuda para que las distribuyan a personas necesitadas.
Su ropa se conservará mejor y te durará más, si la trata adecuadamente, es por eso, que debe seguir las indicaciones que la mayoría de las prendas, bien sean camisas, suéters, pantalones o faltas traen impresas en la etiqueta.
Señores lectores, así como dedican tiempo a su vestimenta, es indispensable que también tomen en cuenta el clóset de los adultos mayores.