Un atacante suicida que conducía un coche bomba mató 13 chiítas cerca de Bagdad, mientras que un grupo de hombres armados dio muerte a otras 9 personas en una panadería chiíta en la capital.
En tanto, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, en una inesperada visita a Irak, advirtió que pasará tiempo hasta que las fuerzas de seguridad iraquíes puedan aplastar a la sangrienta insurgencia del país árabe.