Aunque la planta ya está lista para la preparación del producto, no ha comenzado a funcionar porque sus propietarios están a la espera de unos análisis microbiológicos que se le hacen a la pulpa de papaya.
Para la construcción y equipamiento de esta planta, se invirtieron unos $600, de los cuales SENACYT aportó $150 mil, como incentivo a Bernal por ser un empresario innovador en la agroindustria.
Además de incrementar las exportaciones de Panamá, con este proyecto se van a beneficiar los productores del área de Los Santos a quienes se les va comprar los excedentes de fruta y las mujeres del área porque aunque hay máquinas para el proceso, la pulpa se saca manual.
Los contenedores tendrán tanques de 220 kilos y cada contenedor llevará 17,600 kilos. Unas 70 mil libras de pulpa se necesitan para llenar un contenedor.