Su gran estado de forma y el peso de un escenario como el Camp Nou deberían ser suficientes para que el Barcelona solvente hoy la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey, después del buen resultado (0-0) que un esforzado Espanyol logró hace una semana en el Estadio Olímpico Lluis Companys.
El técnico del Barca, Josep Guardiola, hizo un llamado a la afición para que llene el estadio azulgrana y ayude a su equipo a superar el primer gran test de la temporada: llevarse el segundo derbi ciudadano del año y clasificarse para las semifinales de Copa.
Al Espanyol le vale con un empate a goles para lograr la gesta, pero la abismal diferencia de calidad entre ambos equipos no hace pensar en que el conjunto blanquiazul, con la mente puesta en su delicada situación en la Liga, esté en condiciones de dar la sorpresa.
Con todo, Guardiola podría aparcar las rotaciones y mantener en el once a algunos de sus mejores hombres en lugar de alinear un equipo plagada de teóricos suplentes, como ha venido haciendo hasta ahora en la competición del KO.
El centrocampista Seydou Keyta (contusión en el tobillo izquierdo) y el defensa Rafael Márquez (sobrecarga en el sóleo de la pierna izquierda) están prácticamente descartados, pero el resto de la plantilla está a disposición del técnico azulgrana.