Más que un problema, la delicuencia en Panamá es un síntoma de que las oportunidades no están llegando a todos los panameños y que las ofertas de diversión y trabajo para los jóvenes son escasas, aseguró ayer el economista y ex rector del INCAE, Roberto Artavia.
Estas declaraciones se dieron durante el foro "La sostenibilidad del proceso de desarrollo en Panamá: hacia un nuevo contrato social", organizado por la Red del pacto Global.
Según el economista, aunque en los últimos años Panamá ha reflejado un gran crecimiento económico, también se enfrenta a una sociedad segregada, a un incremento en la violencia y a otros síntomas de cohesión social.