Lunes 18 de enero de 1999

 








 

 


EDITORIAL
Vaivenes y frustración del "Papa Egoró"

El surgimiento del movimiento político Papa Egoró concitó esperanzas en miles de panameños que recibieron con pasión su mensajería de cambio, reforma y ruptura con los tradicionalismos partidarios, y se identificaron con las propuestas voceadas por su carismático dirigente, el cantautor Rubén Blades, quien oferta exitosa versatilidad artística y formación académica; así como esclarecidas ideas renovadoras.

Las proclamas y ofrecimientos del Papa Egoró alcanzaron raizales apoyos en los jóvenes que identificaron sus lemas y propuestas con la promesa de aperturas generacionales y entregaron sus votos en las pasadas elecciones, donde marcó de tercero entre siete competidores.

El máximo dirigente intenta dirigir el partido desde las lejanías foráneas, por teléfono, fax y correo; mecánica errónea que reduce y afecta la accesibilidad popular, a la vez que demora la forja de decisiones; situación precaria que llevó a las rupturas partidarias que se han profundizado gravemente, al extremo de enfrentarse hoy tres facciones frente a las exigencias del proceso electoral venidero.

Los vaivenes del Papa Egoró llegan a la paradoja inexplicable de presentar al dirigente Blades en posición de apoyo a la nómina Unión por Panamá; al Directorio respaldando al candidato oficialista, y las bases dispersas, en las tres posiciones.

Las zigzagueantes posturas del Papa Egoró frente a las definiciones comiciales; los enfrentamientos ácidos de sus militantes que alejó dos legisladores de la bancada arbórea de Madre Tierra, causan hoy frustración y resentimiento en el seno popular que se traduce en rechazos a los quehaceres partidarios y políticos; desesperanzas y recelos, cuyas consecuencias de futuro agravarán la creciente incapacidad de alcanzar una agenda unitaria patriótica, que encamine a los panameños por los derroteros de rectificaciones, cambios y avances, que anhelamos.

En el pasado durante la cincuentena republicana un movimiento de fortaleza surgido de las aulas universitarias y cívicas construyó esperanzas en el partido "Frente Patriótico", cuyas consignas de profundo contenido ético reclamaron contra las prácticas corruptas del liberalismo decadente y obsoleto; empresa que derivó a una frustración generalizada, de cuyas resultas todavía tenemos recidivas.

El docto pedagogo panameño, Miguel Mejía Dutary, pronunció sentencia admonitoria al expresar que "los jóvenes necesitan estímulos, no censuras", realidad que subyace en los afanes respaldadores del descalabrado Papa Egoró que recibirá el marchamo de" descanse en paz", que los votantes le impondrán en los comicios venideros, para quedar como el recuerdo amargo, adolorido, de quienes creyeron sus prédicas, y ofrecieron sus esfuerzos, confiados en el renacer de un Panamá de luz y prestancia.


 

 

 



 

AYER GRAFICO
Ferrocarril de Chiriquí cuando recorría todo el occidente del Valle de la Luna


CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, prosigo con la suciedad


OPINIONES




 

 

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