La cantidad de asilos aprobados por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos a venezolanos que se consideraron perseguidos políticos en su país, se disparó durante el año fiscal 2003-2004 en poco menos de un 400%, mientras las solicitudes de asilo crecieron en un 65%.
Los casos de venezolanos pidiendo asilo saltaron a 1,408 para el 30 de septiembre de este año, cuando cierra el año fiscal.