Alvin Weeden se aproximó ayer a "Chito" Montenegro con una mirada desafiante, pero cometió un error infantil: llevaba sus puños dentro de los bolsillos del pantalón.
El secretario del Frente Anticorrupción -viejo zorro de barrio- le lanzó un volado de derecha y lo remató con un recto de izquierda, que se estrellaron en la cara del contralor, que por casi se cae de nalgas.
El incidente se registró al mediodía en la acera de la Contraloría, donde Montenegro participaba junto a funcionarios de esa institución en la quema de un muñeco, que simbolizaba a Weeden.
"Chito" arengaba a las masas con un megáfono y de pronto apareció en escena Alvin Weeden que se le fue aproximando y cuando estaba a pocos centímetros, Montenegro se soltó en golpes.
El público se enardeció. "Dale, dale, coguelo, trabalo Chito", gritaban los subalternos del contralor.
SANGRIENTO
Weeden trataba de defenderse, pero los dos golpes iniciales lo dejaron turulato.
Un hilo de sangre se asomó en su nariz y el ojo derecho presentaba una pequeña hematoma.
El combate prosiguió. Los dos gladiadores vestidos de saco y corbata seguían intercambiando puñetes y un negro gordo hacía el papel del tercer hombre en el improvisado tinglado. Nadie se metía.
Escoltas y policías se unieron al grupo de espectadores.
En tanto, los conductores que circulaban por la avenida Balboa paralizaron sus vehículos para también convertirse en espectadores.
Tras algunos minutos cesó la pelea. Cada uno -sudados y despelucados- se fue a su esquina e iniciaron la guerra verbal.
El contralor dijo que Montenegro era un "cobardón". Montenegro alegó que Weeden había ido a provocar.