La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó la decisión del presidente venezolano, Hugo Chávez, de no renovar la licencia de transmisión a una televisión privada opositora, a la que calificó de golpista.
"Este nuevo atropello a la libertad de prensa y de expresión es simplemente una medida de represalia contra una voz crítica que le estorba (a Chávez)", afirmó en un comunicado Gonzalo Marroquín, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información.
Chávez sostiene que la concesión a Radio Caracas Televisión (RCTV) vence en marzo próximo, y que ya ha firmado el decreto de no renovación de la licencia. Sin embargo, directivos de la cadena arguyen que los plazos de la licencia son más amplios.