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El cadáver fue encontrado en estado de descomposición.  |
El cadáver de un nicaragüense en avanzado estado de descomposición y con un disparo en la cabeza, mantiene alarmada a la comunidad del sector 2 de Pacora. La víctima- Carlos Alberto Castillo Góngora, un soldador de 26 años- tenía un disparo en el pecho y otro en la cabeza, además de heridas que aparentaban picaduras de aves de rapiña.
Según versiones de la señora Lisbeth de Castillo, esposa de Carlos, la última vez que lo vio fue el 24 de diciembre en la tarde, cuando salió de su residencia hacia un lugar desconocido. "No sabía donde iba por que era muy reservado", alegó.
Carlos Alberto dejó a tres hijas en la orfandad: una de un año, otra de tres, y la mayor de 6. Lisbeth dijo que el 24 de diciembre, a las 11:00 p.m., ella recibió una llamada de una voz femenina que le decía que no esperara a su esposo porque estaba muerto. Según dijo, la llamada la asustó pero no prestó importancia, porque pensó que se trataba de una broma.
No obstante, el 25 de diciembre se repitió la misma llamada al mediodía, pero en esta ocasión le anunciaban que su esposo estaba muerto en el sector 2 de Pacora.
Ayer, la Policía Nacional del área Este recibió una llamada anónima, también de una mujer, que daba la misma información sobre la ubicación del cadáver. Fueron al sector y encontraron el cuerpo inerte. El cuerpo de Carlos Alberto estaba boca arriba con las manos en forma de cruz y en estado de descomposición.
Paralelo al caso, la Policía Nacional investiga un tiroteo que se produjo la noche del 24 de diciembre, luego que unos sujetos intentaron penetrar a una residencia del área. Allí resultaron heridos tres familiares de los propietarios de la casa asaltada. El dueño de la casa, al rendir declaración a la Policía, dijo que creía que había herido a uno de los sujetos que intentaron ingresar a la residencia. |