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Los trabajadores seguirán la huelga...y la gente seguirá haciendo fila para obtener gasolina.  |
Una asamblea representativa de los trabajadores de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) votó el jueves a favor de continuar el paro que mantienen actualmente hasta que renuncie el presidente Hugo Chávez. La huelga, que el jueves llegó a su día número 25, ha paralizado la actividad petrolera en el país.
Miles de empleados de PDVSA, que se sumaron al "paro cívico nacional", aprobaron la decisión a mano alzada en una asamblea en Caracas, después de que más de 90 directores, gerentes y trabajadores de la industria fueran despedidos esta semana por el gobierno.
La asamblea acordó ratificar que la reincorporación al trabajo se producirá "cuando hayan sido alcanzados los objetivos fijados (...) especialmente la salida de Hugo Chávez y el llamado a elecciones", dijo Juan Fernández, uno de los despedidos de PDVSA, al leer el acta que fue votada.
Bajo las consignas "Ni un paso atrás" y "urgente, urgente, un nuevo presidente", los trabajadores reafirmaron su apoyo al paro, liderado por empresarios, sindicalistas y políticos opositores y que mantiene casi detenidos los embarques de petróleo del quinto exportador mundial de crudo.
También acordaron "condenar" lo que calificaron como "la intransigencia" de Chávez quien, por su parte, ha reiterado que no dimitirá ni convocará a elecciones anticipadas. Esto, según Fernández, ha atentado contra la producción, manufactura, transporte y entrega de productos petroleros a los clientes internacionales y al mercado local.
Por otra parte, la mesa de negociación en Venezuela todavía no consigue una salida electoral a la crisis del país, pero puede lograr en breve un "preacuerdo" para evitar la violencia y renovar el criticado organismo electoral, informó el delegado oficialista, Aristóbulo Istúriz.
Istúriz, ministro de Educación, Cultura y Deportes, dijo a la televisora estatal VTV que "hay una especie de preacuerdo" para firmar un documento preliminar de 24 puntos, que se debería suscribir entre este jueves o viernes, que no contempla una fórmula de salida electoral. La mesa de negociación fue instalada el 8 de noviembre por el secretario general de la OEA, César Gaviria, quien funge como facilitador.
Ese acuerdo, que no ha trascendido a la prensa, condena la violencia, señala el papel de los poderes públicos y de los medios de comunicación en la actual crisis, establece la renovación del organismo electoral y las bases para conformar una Comisión de la Verdad, que indague los hechos que rodearon el fallido golpe de Estado de abril, que dejaron 59 muertos, indicó Istúriz.
Además señala cuál podría ser la tarea de la Asamblea Nacional (legislativo) sobre posibles enmiendas constitucionales y aboga por un clima pacífico en el país que permita alcanzar acuerdos entre las partes. Pero sobre el tema principal de la mesa, el electoral, hay desacuerdo.
Istúriz dijo que la oposición insiste en la realización de una consulta no obligatoria sobre el mandato del presidente Hugo Chávez, que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha convocado para el 2 de febrero, lo que es rechazado por el gobierno que sólo ofrece un referendo revocatorio en agosto. Luego de dos días por receso de Navidad, la mesa retoma sus reuniones este jueves en la tarde.
"Ese referéndum es inconstitucional, no vinculante (no obligaría al presidente a renunciar si es derrotado), al mismo tiempo que generaría ingobernabilidad en el país, y carece de eficacia política", señaló el ministro. "Chávez no va a renunciar, eso lo hemos dicho mil veces", sentenció Istúriz. |