Algunos juegos de videos pueden provocar convulsiones en algunos jugadores, especialmente niños, que tienen una rara enfermedad conocida con el nombre de epilepsia fotosensible.
Para estas personas, los brillantes destellos de un juego de video y sus impactantes diseños, en ocasiones pueden desatar una tormenta eléctrica de señales cerebrales. El hecho puede provocar movimientos corporales involuntarios, respuestas orales o visuales incontroladas y bloqueos mentales, según el doctor Edward Novotny, director del Programa de Epilepsia Pediátrica de la Universidad de Yale, en New Haven. |