La llegada de un niño siempre trae alegría, pero en este caso el “fenómeno del Niño” sólo trae angustia y desesperación a los productores panameños.
Luego del anuncio, por parte de las autoridades pareciera ser que “el niño” ha retrasado su llegada, pues por el contrario las fuertes lluvias en el país han traído hasta inundaciones.
Pese a estas condiciones climatológicas es de suma importancia que los productores panameños no se duerman en los laureles y se preparen para recibirlo, tomando en cuenta las recomendaciones de las autoridades correspondientes, sobre todo del área más vulnerable “el Arco Seco” compuesto por las provincias de Herrera, Los Santos y parte de Coclé.
MEDIDAS A TOMAR
El ministro de Desarrollo Agropecuario, Guillermo Salazar, destacó que esta entidad mantendrá informados a los productores en los programas de apoyo para enfrentar este fenómeno natural, como la generación de abrevaderos, minipresas, perforación de pozos y suministro de equipo para el mejor uso y aprovechamiento del recurso hídrico.
Dijo que ahora que se está en la época lluviosa se deben comenzar a tomar las medidas, como la retención de agua para los cultivos y la siembra de forraje de pasto para garantizar la alimentación del ganado en caso de que este fenómeno se extienda.
El Niño es una perturbación del sistema atmosférico marítimo en el Pacífico tropical con cuatro características típicas consistentes en un calentamiento local en el Pacífico oriental, un desplazamiento de las precipitaciones desde el Pacífico occidental hacia el oriental, un debilitamiento de los vientos alisios y variaciones del nivel del mar.
¿QUé ES EL NIñO?
En climatología se denomina El Niño a un síndrome climático, erráticamene cíclico, que consiste en un cambio en los patrones de movimientos de las masas de aire provocando, en consecuencia, un retardo en la cinética de las corrientes marinas "normales", desencadenando el calentamiento de las aguas sudamericanas; provoca estragos a escala mundial, afectando a América del Sur, Indonesia y Australia.