Es una fruta muy apreciada por su contenido en vitaminas P, B Y C. La primera fortifica los vasos sanguíneos. La segunda ayuda al equilibrio nutritivo y nervioso; y la tercera es importantísima para los cambios de la vida celular, así como para combatir los resfríos. La naranja acrecienta la actividad cutánea y activa la mayoría de las funciones del organismo, por lo cual se la incluye entre las frutas energéticas y rejuvenecedoras.
Por su condición de antiespasmódica, resulta muy útil en casos d alteraciones del hígado y de los intestinos.
Para la peil, hierva en abundante agua la naranja. El líquido que obtenga es excelente para provocar la secreción biliar.
Como Infusión digestiva. Siga la siguiente receta: pelar con cuidado las naranjas y exponerlas al aire durante varios días hasta observar que está bien secas. Colocar luego en un recipiente y agregar abundante cantidad de agua hirviendo y dejar en reposo durante 15 ó 20 minutos.
Para Desintoxicación y pérdida de peso. Utilice la fruta completa o el zumo de 7 a 10 días.
Para los niños pequeños de pecho: se recomienda el zumo de media naranja diluida en agua como un excelente refuerzo alimenticio.