La orden de lanzamiento de 33 trabajadores de la Finca Santa Ana en Divalá, que viven en casas que están dentro de unos terrenos privados, aún está pendiente de ejecutar.
Carlos Justavino, alcalde de Alanje, indicó que el gobierno conoce a profundidad este problema porque ha estado en la región y ha efectuado estudios.
En el caso de la finca de Santa Ana sólo se ha retrasado la ejecución del lanzamiento de estas familias humildes que no tienen a dónde ir a vivir.
Agregó que lo único que les quedó de tantos años de sacrificio fue una tierra que está embargada por una entidad bancaria privada, quienes han reclamado estos terrenos de forma legal por la deuda que tenía el dueño de la finca.
La región de las bananeras independientes sigue en la peor crisis de su historia donde las personas que trabajaban en las fincas ahora se dedican a cultivar la tierra como método de subsistencia. Los trabajadores solicitan a gritos la presencia del Mandatario Martín Torrijos para que urgentemente se les resuelva este problema.
Justavino plantea al gobierno como medida para ayudar estas familias que compre dos de estas fincas para que se les reparta a los trabajadores, de tal forma que se les proporcione un nivel de seguridad.