No hay carreteras, puentes, alimentos y mucho menos esperanzas de cosechar, porque los ríos arrasaron con todo en el corregimiento de Río Indio, del norte de Penonomé, donde la tristeza y las esperanzas vacías se apoderan de los campesinos.
Francisco Martínez, representante del corregimiento, señaló que se requiere de mucho tiempo para que este sector, que ha sido devastado por la naturaleza, se recupere, sobre todo en el sector agrícola. Manifestó que las familias que han sido afectadas sí han recibido algunas bolsas de alimentos; sin embargo, no es suficiente, pues se requiere de más ayuda como colchones y ropa, ya que muchos no tienen ni qué ponerse.
Reconoció que esta región está muy apartada y las pocas vías de acceso impiden que llegue ayuda inmediata.
Mencionó que la Navidad para estos campesinos fue un día más, pues sin nada que comer, no tienen motivos para festejar.