Santa Claus quiso bajar esta vez sin usar trineo, sino a través de una tromba marina para repartir sus regalos a los panameños que fueron sorprendidos ayer por el fuerte aguacero que cayó sobre la capital y varios puntos del país.
El fenómeno climatológico, que fue visto desde varios puntos altos de la capital y que causó mucha alarma, se debió a una baja presión que se experimenta en el occidente de Colombia, dijo la ingeniera Luz Graciela de Calzadilla, de Hidrometeorología de la empresa de Transmisión Eléctrica (ETESA).
La baja presión que se registra en Colombia produce mucha humedad en todo el Sur del país, incluyendo el Golfo de Panamá, lo cual a su vez genera grandes precipitaciones inusuales para esta época del año, que se supone debe entrar la estación seca, dijo.
Esta alteración en el sistema se mantendrá por los próximos tres o cuatro días con lluvias de igual intensidad, según la experta.
El fenómeno, que es igual de peligroso que un tornado, no dejó víctimas, pero sí es capaz de destruir cualquier embarcación que se encuentre a su paso como el de ayer.
Una de las peculiaridades de las trombas es que son de corta duración y se disipan una vez que tocan tierra firme.
De Calzadilla recomendó a los que viven cerca de las costas que mantengan la calma y observan su desarrollo y trayectoria.
ALGO DE LAS TROMBA
Aunque la definición popular de una tromba marina es la de un tornado sobre el agua, científicamente el asunto es más complicado. A pesar de que ambos fenómenos poseen una estructura similar, el proceso de formación y las consecuencias son diferentes en ambos casos.
Por lo tanto se puede definir una tromba marina ("waterspout" en inglés) como un remolino de aire rotando violentamente sobre un gran cuerpo de agua (mar, lago o un gran río), el cual se forma entre la base de una nube de tormenta (cumulonimbo) y el mar. A menudo (no siempre) es visible como un embudo.
Aunque no las vemos por encontrarnos en tierra, las trombas son fenómenos frecuentes en los océanos tropicales. El embudo se forma porque el aire que rota dentro de la tromba se enfría por expansión produciendo la condensación del vapor de agua.