Un voraz incendio se registró aproximadamente a las 10:35 a.m. de ayer, en la comunidad de finca 65, en el corregimiento de Changuinola, provincia de Bocas del Toro.
En la humilde vivienda, construida a base de madera y zinc, vivían 13 personas, incluyendo nueve niños en edades de siete meses a 16 años.
Arnoldo Santos, de 16 años, dijo que ellos estaban donde un familiar, cuya vivienda queda a escasos ocho metros de distancia, pero cuando se percataron del siniestro, nada pudieron hacer. "Perdimos absolutamente todo y solo quedé con un pantaloncito y un par de chancletas que era con lo que andaba puesto", añadió el joven.
Ramón Santos, de 37 años, propietario de la casa, dijo que estaba trabajando cuando lo llamaron para darle la mala noticia, ahora no sabe qué va a hacer, pues son 12 personas las que viven con él y han perdido todo, por lo que hacen un llamado a las autoridades para que les ayuden.
Extraoficialmente se conoció que los vecinos vieron una chispa en el medidor de energía eléctrica y rápidamente el fuego corrió por los cables hasta la casa, algunos intentaron apagar el fuego tirándole tanques de agua, pero fue en vano. A los minutos llegaron los bomberos que evitaron que el fuego se extendiera a otras casas.
Al lugar llegó Donar Cáceres, del Ministerio de Vivienda (MIVI), y Ballardo Martínez, director regional del Programa de Ayuda Nacional (PAN), para evaluar y coordinar la ayuda que se le dará a la familia damnificada a escasos dos días de la Navidad.