El ex secretario de Asuntos Administrativos y Seguridad de la Presidencia de Guatemala, Carlos Quintanilla, acusado de espiar al presidente Álvaro Colom y prófugo de la justicia desde hace tres meses, se entregó ayer a las autoridades del país.
Quintanilla, acusado de los delitos de espionaje, interceptación de comunicaciones y revelación de secretos, llegó de forma voluntaria al Juzgado Quinto de Primera Instancia Penal, acompañado de dos abogados defensores.
El ex funcionario se declaró "inocente" de los cargos, aseguró no tener nada que ocultar y que confía en la justicia guatemalteca.
"Para mí todo esto fue un montaje preparado por alguien que estaba interesado en que yo no siguiera en el puesto", dijo Quintanilla después de rendir declaración ante el juez.
El pasado 4 de septiembre, el presidente Colom denunció el hallazgo de equipos de espionaje en su despacho de Casa Presidencial y en su residencia privada.
Dos días después, un juzgado penal emitió orden de captura en contra de Quintanilla y del titular de la desaparecida Secretaría de Análisis Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Solano, como principales sospechosos del espionaje.
Carlos Quintanilla era el responsable de dirigir la seguridad personal de Colom y su familia.