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Los dos hombres quedaron colgando a un costado del edificio.  |
Florencio Víctor, de 43 años; y Yenis Cabrera, de 27, milagrosamente escaparon ayer de la muerte, cuando ésta los desafió a una altura de 165 metros. Eran las 8:30 a.m. cuando en el piso número 32 del "Edificio Inteligente" Credicorp Bank, en Calle 50, comenzó a desarrollarse una lucha con el más allá.
La vida de Florencio y Yenis pendían de un hilo. El andamio en el que limpiaban los grandes ventanales del edificio, perdió la fuerza de gravedad y se desplomó. Desde abajo, "eran dos puntos que se movían" a juicio de Armando, un vendedor de hot dog que se acreditó ser el primer transeúnte que se percató del movimiento extraño que tenía lugar en las alturas.
Allá arriba, los dos trabajadores, Florencio con 20 años de experiencia; y Yenis, con 5 en ese campo, estaban colgando de la llamada "cuerda de vida". La "guindola" se cayó y quedó trabada a mitad del edificio dejando a los dos hombres pasando el susto de sus vidas.
¿QUÉ FUE? ¿QUÉ PASÓ?... CASI A LA ETERNIDAD
Las aturdidoras interrogantes cruzaron a velocidad de la luz por el raciocinio de los dos hombres, al sentir el sorpresivo "jalón". De acuerdo a Samuel Villarreal, Administrador del "Edificio Inteligente" (como se le conoce a la estructura), dijo que aparentemente algo fue movido en la guindola provocando su desprendimiento.
La voz de alerta del suceso puso en movimiento al equipo de seguridad de la administración, y a los cinco minutos del aviso, la vida de Yenis estaba a salvo. Sin embargo, Florencio estaba a mitad del edificio. Había bajado por la cuerda de vida para rescatar la guindola.
Su salvamento demoró un poco más. En la tarea ayudaron los "linces". Cuando llegaron las unidades de paramédicos y el cuerpo de bomberos, Florencio y Yanis habían sido rescatados.
SEGURIDAD
Según Villarreal, las cuerdas de la guindola y las líneas de vida, son nuevas. Son parte de un equipo moderno y especializado para trabajadores de altura. Las líneas de vida tienen una capacidad para tres toneladas, en tanto que las guindolas, para dos.
Existe en el Edificio, un comité de seguridad en cada piso capacitado para enfrentar emergencias como la ocurrida ayer.
DESPUÉS DEL SUSTO
Los dos hombres, que se dedican a limpiar ventanales sobre todo en la época seca de Panamá, tomaron un receso luego del susto y retornaron a sus labores, pese a que se les había dado el resto del día.
UNA ENTREVISTA CON "EL SALVADO"
"El accidente fue algo que uno nunca espera", confesó Florencio Víctor.
C: ¿Cómo ocurrió el hecho?
F: Lo que pasó que el compañero mío (Yenis), que estábamos arriba- ya habíamos limpiado la primera ventana- accionamos la palanca de la guindola para bajar, pero la corriente (eléctrica) no funcionó. Traté de ayudarlo conectando el lado donde yo estaba y le decía a él que desconectara el cable. Lo hizo, pero el motor no funcionaba y la guindola seguía bajando del lado de él.
C: ¿En qué piso ocurrió eso?
F: En el 32.
C: ¿Qué hizo usted al ver que no paraba la guindola?
F: Le pedía (gritando) a los ayudantes míos, que estaban abajo en el quinto piso, que me soltaran la soga que estaba abajo, donde yo me amarro. Me fui al tramo del compañero para ver si controlaba la guindola, pero en ningún momento pude.
C: ¿Qué hizo al ver que no podía?
F: Dije bueno, que se vaya. Y quedé guinda'o más abajo de él (Yenis). Quedé como en el piso 28. Mi compañero se había quedado en el 32. Desde ahí dirigí a mis muchachos y les dije que cortaran la corriente arriba (en la azotea) donde está la máquina de control.
C: ¿Qué fue lo primero que pensó al ver que se desprendía la guindola?
F: Llamen a los bomberos, llamen a los bomberos. Fue lo primero que me pasó por la mente, no sé si fue por los nervios.
C: ¿Sintió miedo?
F: No, en ningún momento. Lo primero fue pedir ayuda.
C: ¿Qué sentía al ver hacia abajo?
F: Nada. Estaba amarrado con el arnés y olvídate que pasará algo si estás con eso, independientemente si se cae la guindola.
C: ¿Cuánto tiempo estuvieron colgando?
F: Como unos siete minutos. Cuando llegaron los bomberos, ya estábamos arriba.
C: ¿Qué fue lo primero que hizo cuando se vio salvado?
F: Pedir agua porque tenía mucha sed.
C. ¿Cuántos hijos tiene?
F: Cinco hijos. El mayor tiene 20 años y el menor, 2. |