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Una cola de unos cuatro kilómetros de extensión, de conductores en sus autos esperando llenar sus tanques con gasolina, se observó en un sector del suroeste de Caracas.  |
El paro nacional emprendido por la oposición, cumplió ayer 20 días, en medio de una cada vez más crítica escasez de alimentos y gasolina, mientras el gobierno amenazó con sanciones a quienes obstruyan el restablecimiento de la actividad petrolera prácticamente paralizada por la huelga.
El paro, que busca presionar la salida del presidente Hugo Chávez del poder, ha provocado la escasez de gasolina, de gas doméstico, de alimentos y medicinas, que no llegan fluidamente a las poblaciones desde los centros de distribución.
Una cola de unos cuatro kilómetros de extensión, de conductores en sus autos esperando llenar sus tanques con gasolina, se observó en un sector del suroeste de Caracas. Varios mercados de la capital lucían abarrotados de gente comprando nerviosamente en prevención de un desabastecimiento total de productos básicos. La crítica situación, generada en gran medida por la huelga en la gigantesca estatal Petróleos de Venezuela S.A (PDVSA) llevó al gobierno a advertir el sábado a los huelguistas que serán sancionados de acuerdo a ley si persisten en su actitud.
Cualquier acción u omisión que implique obstrucción y omisión en el cumplimiento de la obligación que tienen todas las autoridades y particulares vinculados con el restablecimiento de la actividad económica e industrial de PDVSA... será objeto de las sanciones aludidas'', dijo el ministro de Defensa José Luis Prieto en un mensaje trasmitido por cadena nacional. Los delitos aludidos por Prieto se castigan con entre 6 y 15 meses de prisión, según las leyes venezolanas.
Prieto también anunció la instalación de un comando unificado denominado Promar'', que presidirá él y que estará constituido por los ministros de Energía, de Agricultura, de Infraestructura, por el presidente de PDVSA y los jefes de la Armada y del Comando Unificado de las Fuerzas Armadas, quienes se encargarán de velar por la reactivación de las operaciones petroleras.
El ministro recordó que el Tribunal Supremo ordenó el jueves último a los trabajadores petroleros acatar todos los decretos y resoluciones del gobierno cuya finalidad sea lograr la puesta en funcionamiento de la industria petrolera y sus derivados''.
Anteriormente, el gobierno emitió una serie de resoluciones que permite a los militares vigilar las instalaciones de PDVSA y asumir el control de las empresas privadas distribuidoras de gasolina que se han sumado al paro.
La huelga en PDVSA está causando pérdidas al país por 40 millones de dólares diarios. La producción petrolera del quinto país exportador de crudo del mundo, ha caído a menos de 400.000 barriles de 2,8 millones que producía antes del paro.
Amparado en el polémico fallo del Tribunal Supremo, el gobierno ordenó desalojar la noche del viernes, con ayuda de la Armada, a la tripulación del tanquero Pilín León, que permanecía fondeado en el Lago Maracaibo, a 500 kilómetros al oeste de Caracas, en señal de respaldo al paro opositor.
El capitán está preso en un retén de Maracaibo con delincuentes comunes. La tripulación está detenida en la Guardia Nacional y el barco está tomado por tripulación no calificada'', denunció Ciro Izarra, gerente de comercio internacional de la estatal Petróleos de Venezuela S.A (PDVSA), al canal Globovisión. |