Carter destaca vigencia del tratado de Neutralidad

Redacción
Crítica en Línea
Es un gran honor para mí estar aquí en esta ocasión tan significante en este nuevo milenio. Estamos celebrando un evento del cual surgirá una nueva relación que es muy importante para América Latina. Me parece una invitación distinguida representar a mi país y a mi gobierno. Esta es de hecho una ocasión histórica, tal vez una de las más importantes que hayan ocurrido en este hemisferio. No sólo es importante comprender lo que ha ocurrido en el pasado para comprender las circunstancias presentes, mediante lo cual acabamos de entregar oficialmente el Canal a Panamá, sino también para establecer las fundaciones para relaciones futuras. Yo creo que es apropiado felicitar a algunos de los héroes del pasado. Nuestro presidente Teodoro Roosevelt, quien tuvo la visión de lanzar esta empresa gigantesca; George Goethals, gran ingeniero que tuvo un logro sin precedente en su campo al tener la visión de diseñar el Canal; recuerdo a los trabajadores de 97 países del mundo que laboraron en la construcción del Canal, sobre todo de Panamá y el Caribe, muchos de los cuales murieron y recuerdo a Williams Crawford Gorgas, quien desarrolló un programa de salud (contra la fiebre amarilla) que benefició el proyecto y al resto del mundo. El tratado de 1903 nunca había sido visto por ciudadanos de Panamá. Había frases en él redactadas en Estados Unidos, se diseñaron para que fueran claras, pero nunca fueron comprendidas. Una frase era el control de la Zona del Canal como si Estados Unidos (EU) tuviera derechos soberanos. Esto no le dio soberanía a EU, aunque muchos de mis compatriotas lo interpretaron así. El Canal fue para mí una fuente de gran orgullo desde que era niño hasta que me convertí en presidente de EU y aún ahora sobre lo que ha logrado hacer, pero nosotros no comprendimos lo suficientemente claro los sentimientos de muchos panameños, de que el elemento de colonialismo implícito, no implicaba una representación equitativa de miembros de dos países soberanos. Esto creó una necesidad para que los presidentes de EU encararan esa controversia. Bajo la presidencia de Dwight Eisenhower hubo discusión sobre la cuestión de la soberanía y la izada de la bandera norteamericana en ciertos lugares de la Zona del Canal y en 1964 hubo una violenta confrontación debido al tema. Veinticuatro personas murieron, Panamá rompió relaciones con EU y muchos países de Latinoamérica amenazaron con hacer lo mismo. El presidente Lyndon Johnson le dijo sabiamente a los panameños que se iba a negociar un nuevo tratado responsable y justo. El no lo logró y esa tarea fue heredada por Richard Nixon y luego por Gerald Ford, y cuando yo ascendí a la Presidencia en 1977 habíamos perdido el delicado balance, el respeto mutuo y la cooperación, que eran importantes para la seguridad y operación apropiada del Canal de Panamá. Yo me acerqué a distinguidos norteamericanos, uno de ellos Sol Linowitz. El embajador Aristides Royo estaba del lado panameño. Trabajé de cerca con Omar Torrijos. En mi país y en Panamá había demagogos que hacían declaraciones falsas exagerando los problemas y prediciendo catástrofes para poder molestar y perturbar. En mi país todavía hay personas de éstas, que están plantando informaciones falsas e incorrectas sobre la seguridad del Canal y la forma adecuada como es operado. Se pretendía un tratado que pudiera unir a nuestros países. Teníamos apoyo del lado demócrata, recibí gran apoyo de Richard Nixon, Henry Kissinger, Howard Baker y David Rockefeller que ayudaron y el mayor apoyo que tuve del lado conservador fue el de John Wayne. Finalmente el asunto se sometió a votos en Estados Unidos. Se tuvo la votación de 52 demócratas y 16 republicanos, lo cual demuestra uno de los mejores ejemplos de valentía política que se ha visto en mi país, porque ese no fue un tratado popular, sobre todo de aquellos que tenían fervientes sentimientos. De los 20 senadores que lo aprobaron, sólo 7 fueron reelectos. Recuerdo la ceremonia en Panamá donde había miles de personas en los actos de intercambio de notas. Tuve una reunión con Omar Torrijos porque estaba preocupado de otros cosas del país. Hablamos acerca del mejoramiento de los derechos humanos, del retorno de los exiliados políticos, incluyendo al presidente Arnulfo Arias, sobre la libertad de prensa y la organización de elecciones. Omar Torrijos estuvo de acuerdo que estas cosas había que hacerlas. Hace 20 años después de eso, la Zona del Canal fue abolida y ya no había línea divisoria entre las dos partes de Panamá. Hoy estamos reunidos con el espíritu del respeto mutuo, reconociendo sin duda alguna la soberanía total de Panamá sobre esta región. El Canal será operado excelentemente con la organización en manos de aquellos que han mejorado la calidad de las operaciones; recientemente con una verdadera democracia, con elecciones honestas y aceptadas libremente por los derrotados y bien recibida por los que han tenido éxito. Panamá ha hecho cosas interesantes ya. Estados Unidos tuvo algo como un Estado socialista aquí, ya que el gobierno operaba todo. Panamá decidió coger otra ruta muy interesante, establecer una libre empresa, donde inversionistas pueden venir a la antigua zona y operar sobre una base competitiva. Ya lo están haciendo y han establecido una comisión consejera de líderes importantes de naciones que usan los servicios del Canal. Hay un segundo tratado que entrará en efecto al inicio del nuevo siglo. Esto le da a Estados Unidos el derecho y obligación de defender el Canal de cualquiera amenaza externa. Siempre se ha entendido que esto sólo se haría en conjunto y por solicitud de Panamá si esto se requiriese. Los buques de EU también tienen derecho de ir al principio de la línea si hay alguna amenaza para Panamá. Panamá no sólo ha heredado el Canal, sino también algunos desafíos. Siempre hay una amenaza a la seguridad, que es inferior a lo que fue en el pasado. Siempre hay una amenaza de tráfico de drogas que estaba aquí cuando EU controlaba el Canal; hay una seria amenaza al medio ambiente, ya que la cuenca debe continuar suministrando agua dulce para el tránsito de los barcos. Además, todavía hay preguntas acerca de áreas inexploradas utilizadas por EU para prácticas de tiro, lo que está siendo atendido por los presidentes Clinton y Moscoso Es una valiosa oportunidad para EU darse cuenta del excelente potencial del Canal. Queremos ser parte del desarrollo económico del área del Canalm, para que Panamá se convierta en el Singapur del hemisferio y líder del comercio, educación y turismo. Debemos honrar el pasado, pero también debemos comprometernos a ser un socio armonioso e igualitario ante cualquier solicitud que venga de Panamá para hacer la operación del Canal mejor en el próximo milenio.
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