Otro punto menos para los diablos rojos.
Una de esas maquinarias supuestamente se pasó la luz roja del semáforo en la intersección de la avenida Justo Arosemena y Calle 50 impactando fuertemente a un taxi cuyo conductor cumplía con el reglamento de tránsito.
De ese accidente quedaron dos heridos y un muerto.
La víctima fatal resultó ser el taxista Miguel Ríos Millar, quien falleció en el hospital Santo Tomás, de acuerdo a los informes.
María Díaz, de 17 años; Víctor Yau, de 15, son los heridos, quienes aparentemente eran los pasajeros en el vehículo selectivo.
El suceso ocurrió a las 4:30 de la tarde, cuando en puntos cercanos tenía lugar el desfile de Navidad, donde paradójicamente la alegría llenaba el rostro de muchos.
Según testigos contactados en el área, el conductor del bus de la ruta de Río Abajo-Veranillo, identificado como José Medina, pasó "como alma que lleva el diablo" y al dárselas de "vivo", acabó con la paz en otros hogares y llenó de luto la Navidad de otros ciudadanos.
El conductor, de acuerdo a los informes registrados, de la velocidad se llevó el poste de tendido eléctrico y fue a parar contra un edificio en el área, donde destruyó también parte de la infraestructura de cemento.
El bus implicado en el accidente tiene el cupo B-71, el cual fue conducido al hangar de la Fiscalía mientras que se realice la investigación en este caso.
El taxi con matrícula 128500 fue remolcada por una grúa.
El manejo desordenado e irrespetuoso de algunos conductores de autobuses ha cobrado la vida de muchos panameños y en esta coyuntura, cuando el sector del transporte público está en 3 y 2, es cuando la ciudadanía exige una mayor responsabilidad de parte de aquellos que están frente al volante.
Con esta muerte, las estadísticas se disparan a más de 405 víctimas fatales en lo que va del año.