La gran cantidad de delitos ecológicos que se registran en la provincia de Chiriquí muchas veces es atribuida a las propias autoridades municipales que no ejercen sus facultades para evitar que esto se registre en áreas importantes para la humanidad.
Ezequiel Miranda, presidente de la Asociación para la Conservación de la Biosfera, indicó que ningún distrito en la región chiricana cuenta con un fondo que se utilice para cuidar el medio ambiente, a pesar de que en gran parte del territorio de la provincia, existen áreas protegidas y patrimonio perteneciente a la reserva de la biosfera.
“La gran cantidad de estos delitos obedece a la poca vigilancia y al poco interés que tienen las autoridades municipales, desde corregidores, representantes y alcaldes”, mencionó.
Aseguró que en los últimos días se han registrado grandes atentados contra la naturaleza, y por fortuna, ahora cuentan con un fiscal ambiental que está anuente de trasladarse a cualquier punto para contribuir a que se corrija este tipo de delitos.
Agregó que recientemente se descubrió una gran tala y quema de bosques en un área que pertenece al Parque Nacional Volcán Barú, donde -al parecer- un dueño de una finca quiere seguir agrandando las fronteras agrícolas y ganaderas.
La provincia de Chiriquí cuenta con el Parque Internacional La Amistad (PILA) y el Parque Nacional Volcán Barú, que tienen una de las cordilleras con mayor cantidad de especies endémicas, únicas en el mundo.
