En ocasiones hemos manifestado nuestro convencimiento de que deben ser los municipios, específicamente los Representantes de Corregimiento, los llamados a promover las cooperativas como polos de desarrollo de sus respectivas comunidades.
Quizás todavía no vislumbran la importancia que tiene tal medida, principalmente para combatir el desempleo, pero igualmente importante es preservar los recursos naturales con que cuentan.
Recientemente el Alcalde Municipal del Distrito de Capira ha expedido Resolución donde autoriza a una empresa, canadiense, según nos informaron, para que en la Valdeza, una comunidad en el Corregimiento de Caimito, se construya una planta embotelladora de agua.
Es decir, un recurso natural nuestro será exportado y la pregunta es, ¿ en qué se beneficia a la comunidad?; ¿ no se ha pensado en las consecuencias que nos traería el tal proyecto?; ¿ acaso los impuestos que pudiera recibir el municipio compensarían el daño que pudiera causar tal empresa?
Según la Resolución alcaldicia, la Autoridad Nacional del Ambiente, específicamente la Dirección Nacional de Evaluación y Ordenamiento Ambiental, acogió el estudio correspondiente; la Junta Comunal de Caimito y el Departamento de Inspección de Obras y Construcciones Municipales de Capira "realizaron diligencias oculares en los terrenos del proyecto...con resultados positivos".
Pero, aparte del beneficio económico para el municipio, ¿ qué esperan los lugareños del mencionado proyecto, cuando se explota y exporta un patrimonio natural?
La Resolución del Alcalde señala en ese sentido: "solicitar de las partes que tengan responsabilidad en la construcción y operación final del proyecto, la contratación de mano de obra de la comunidad, lo cual permitirá descender los niveles de desempleo local".
Suena bien esa parte. Es lo que propiciamos, si no a través del fortalecimiento del cooperativismo, por lo menos se busque la manera de que en la comunidad disminuya el desempleo.
Es de esperarse que por lo menos en este aspecto, los Representantes de Corregimiento, con la máxima autoridad del distrito, al autorizar la realización de proyectos en sus respectivas comunidades, piensen en los beneficios que pueden derivar de ello.
Que la Junta Comunal de Caimito esté atenta a que se cumpla con lo dispuesto y que para la obra sean contratados residentes de la comunidad.
Esperamos que con todo y el beneficio que se pueda derivar del proyecto, más adelante no empecemos a gritar, como en los carnavales: "agua, agua, agua".