Centavo a centavo, la gran mayoría de los panameños ahorramos en cooperativas, cuentas bancarias y hasta debajo del colchón, sin embargo, en el mes de diciembre gastamos sin planificación lo que por más de doce meses nos costó mucho sacrificio.
Y es que este festivo mes tiene la particularidad de despertar entre los panameños una especie de “conducta compulsiva” al comprar artículos que en realidad, si analizamos con detenimiento, no necesitamos en nuestros hogares.
Pareciera una cuestión de “pan para hoy y hambre para mañana”. Los locales de los centros comerciales se inundan de panameños que buscan alimentar su ego material superando las compras de sus vecinos, que en ocasiones, tienes las facilidades económicas de las que nosotros carecemos.
Es innegable que la realidad económica del país es más difícil que hace dos Navidades atrás y este análisis nos debe llevar a reflexionar que es momento propicio para guardar un poco de lo que ahorramos durante este año 2002, el cual está a escasos 22 días de finalizar.
Una sana recomendación sería pensar en el futuro y asumir una actitud menos “consumista” para celebrar estas fiestas navideñas y de fin de año, que son para compartir en familia y agradeciendo por la salud y la dicha de seguir teniendo un trabajito en el 2003. |