Con lágrimas, Maximina Méndez Salcedo, de 79 años, se pregunta: "¿Ahora a dónde iré?".
Y es que la tierra que consideró su hogar durante toda su vida, ya no le pertenece.
La finca que heredó de sus abuelos, ubicada en La Herradura, en Santa Fe, provincia de Veraguas, fue vendida por su hija a un turista norteamericano, según José Sánchez Alcedo, hijo de Maximina, a un precio que supera los 100 mil dólares.
Han sido varios años de batallas legales, pues los afectados consideran que fueron despojados de su propiedad mediante engaños, pues si bien Doña Maximina y José reconocen que firmaron un documento que les fue presentado, no desconfiaron por tratarse de un familiar tan cercano.
José Sánchez reveló que su otro hermano, Pablo, también heredero de la finca, nunca firmó el documento de traspaso, y que la firma que aparece allí no es la suya.
Sin embargo, las distintas instancias legales a las que han acudido, han fallado en su contra.
Hoy, próximos a ser desalojados, esta humilde mujer y su hijo peregrinan por diferentes instancias para ver si se reabre el caso, pues Maximina asegura que sólo muerta la sacarán de la tierra de sus amores.