Todo cooperativista sabe que una cooperativa es la asociación autónoma de personas que se unen de forma voluntaria para satisfacer sus necesidades y aspiraciones económicas pero, que para recibir su Título como tal, tienen que cumplir con la Ley y Reglamentos existentes.
Los de la Marín Campos, de Aguadulce, parece que olvidaron eso y el IPACOOP tuvo que intervenirla. Las diferencias personales, la anarquía entre los estamentos directivos y sin un manual de procedimiento, determinaron que se tomara la acción antes mencionada y que después los asociados demandaran que se les levantara.
A mediados de esta semana el Director Ejecutivo del IPACOOP, Magíster Víctor López, se reunió con los demandantes y tuvo que recordarles que cuando la cooperativa fue intervenida, sólo había un cuenta bancaria con la suma de B/.25, 899.35 y hoy, con la transparencia que se han realizado las actividades, la cooperativa tiene en el Banco Nacional una cuenta por B/.98, 480.00 por la actividad correspondiente al cultivo de camarones; una cuenta en la Caja de Ahorros que corresponde a la comercialización de la sal, por B/.54, 770.00, una línea de crédito y el propósito de enrumbar a la cooperativa por mejores senderos, siendo como es una empresa promotora de parte de la economía de la provincia coclesana y generadora de empleos.
Así que, con un incremento actual de B/.111.000.00 y de quien sabe cuanto al mes de marzo próximo, no será hasta ese mes cuando los asociados de la Marín Campos, R.L. volverán a posesionarse de su cooperativa.
Claro, como estamos en diciembre, mes de alegría por la Navidad y el Año Nuevo, pero que conlleva gastos, el IPACOOP les adelantó un cheque por B/.50.00 a cada uno de los 142 asociados y una bolsa de alimentos valorada aproximadamente en B/.18.00. Después de marzo de 2008, los asociados deben poner en práctica los principios y valores del cooperativismo y tomar experiencia de los errores pasados.