José Montero sacó ayer valor y fortaleza para salir a excavar la tumba donde hoy sepultarán a su hermano y a otros dos estudiantes, que fallecieron el miércoles en un accidente automovilístico en La Pintada.
Asegura que su hermano Melquíades está con Dios y que hay que darle una buena despedida. José no lloró, pero a simple vista se notaba que aguantó sólo por ser hombre.
José contó como que su hermanito cumpliría 15 años el 14 de diciembre. "Estoy aquí abriendo con amigos el hueco donde lo enterraremos, mientras mi madre está inconsolable en casa", expresó el chico.
En La Pintada se decretaron tres días de duelo. Tres de los alumnos fallecidos serán sepultados en el cementerio de La Pintada. Otro recibirá sepultura en el campo santo de Las Minas en Tulú.