Los tranques vehiculares que deben soportar cada día los panameños que se movilizan en autos particulares y el transporte público, más el pésimo estado de las avenidas, la demora en los trabajos de reparación de algunas y la construcción de otras, afectan la calidad de vida de los residentes del área metropolitana.
Como un paliativo, el gobierno decidió exonerar durante 11 días del pago de peajes a los conductores que utilicen los Corredores Norte y Sur. La medida es una curita frente al caos vehicular.
A pesar de los millones de dólares presupuestados, no hay calle que no esté llena de huecos. Incluso las que fueron reparadas recientemente presentan igual deterioro, lo que genera suspicacias en torno al material que se está utilizando.
Surge entonces la pregunta sobre los niveles de supervisión de los inspectores del Ministerio de Obras Públicas y la Contraloría. Se trata de fondos de los contribuyentes y las obras que contrata el Estado, deben ser fiscalizadas, para confirmar la calidad de los materiales que se usan al momento de rehabilitar la red vial. Antes, Obras Públicas era un pequeño ministerio y su personal construía y reparaba la mayoría de las carreteras. Hoy día con una abultada planilla no construyen nada y por el estado de la mayoría de las calles, pareciera que no se supervisa con celo lo que hacen los contratistas.
Para colmo de males, las reparaciones que se hacen avanzan a paso de tortuga y un ejemplo típico lo confirmó ayer el propio mandatario Martín Torrijos cuando exclamó que con las labores que se adelantan en la carretera Panamá-Colón, más es el tranque que provocan, que el trabajo efectivo que se realiza.
La población reclama calles sin hueco y que las reparaciones se hagan de manera rápida, tal como se actuó en las rajaduras que hace poco se registraron en la carretera Panamá-Arraiján y la vía hacia el Puente Centenario.
De igual modo se hace necesario que los policías reaccionen de inmediato cuando se produce algún percance que impida le libre tránsito y que se designen agentes para agilizar la circulación vehicular.